Cómo amueblar un salón alargado aprovechando el espacio
Existe una gran cantidad de ideas sobre cómo amueblar un salón alargado. Este tipo de formas es cada vez más habitual, debido a las nuevas tendencias de construcción. Estas derivan con asiduidad en espacios pequeños y estrechos. Sin embargo, no hay motivos para alarmarse. Hoy te contamos qué debes tener en cuenta para convertir estas salas en un lugar funcional y estéticamente envidiable.
Cómo amueblar un salón alargado
La clave principal en cómo amueblar un salón alargado es reducir la decoración a lo esencial. Las características de este tipo de estancias no recomiendan utilizar muchos muebles ni que ocupen un gran espacio. Entonces, ¿cuáles son lo más recomendados?
Colores claros y luz para amueblar el salón
Las tonalidades claras están muy de moda porque sus características son ideales para “solucionar” problemas. Por ejemplo, sirven para combatir la sensación de falta de espacio. Algo que puede provocar un salón alargado. Por eso es muy habitual utilizarlos en ellos. Además, sirven como reflectores de la poca luz natural que pueda entrar en la sala.
Potenciar la entrada de luz y la sensación de amplitud son grandes ideas para amueblar un salón alargado. Lo ideal es que utilices colores claros para pintar las paredes, pero también puedes optar por muebles con estas tonalidades. El salón Landy, en color roble aserrado y blanco brillo, es una opción fantástica en este sentido. Además, solo ocupa 45 centímetros, por lo que no sobrecarga un espacio ya de por sí estrecho.
Un salón alargado suele ser sinónimo de ventana pequeña y, por lo tanto, ausencia de luz natural. Por ello, debes intentar potenciar toda la disponible. En este tipo de estancias lo más aconsejable es contar con cortinas muy finas y con fácil sistema de apertura.
Cómo amueblar un salón alargado: mobiliario más recomendado
Un buen consejo a seguir a la hora de amueblar un salón alargado es evitar los muebles colgantes. Por supuesto que algunas baldas, por ejemplo, van a ser necesarias para la colocación de diversos objetos. Sin embargo, no se debe abusar de este tipo de estructuras, ya que restan sensación de profundidad al no permitir ver el final de la estancia.
Con el mismo objetivo de no interceder en la visión del espacio, es muy recomendable contar con muebles de baja altura en cómo amueblar un salón alargado. Este tipo potencia la sensación de amplitud. Este modelo de Tifón para colocar la televisión responde muy bien a lo descrito, con una apariencia ligera y un estilo moderno.
Otro aspecto muy importante en cuanto a los muebles es que estos deben ser lo más funcionales posible. Esto es así porque un salón alargado no conviene recargarlo, ya que podría producir la sensación de encapsulamiento. Lo ideal es encontrar modelos que se pueden usar para guardar diversos objetos e incluso cambiar su función dependiendo del día, las visitas, etc.
Este aparador permite guardar objetos grandes en sus puertas y pequeños en sus cajas. Además, su parte superior cumple la función de una estantería y en ella se pueden colocar elementos decorativos, como fotos o recuerdos de viajes.
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